“La poesía nunca será ni una persona, ni quien la escribe” Entrevista a MBM, diario La república (19
El poeta y artista plástico uruguayo Martín Barea Mattos lanzó su nuevo libro titulado Made in China, con un humor particular y una inteligente manera de ver el mundo que nos rodea el autor explicó detalles de cómo se gestó esta nueva obra literaria bajo el Sello Editorial Estuario.
¿Cómo nació la idea de este libro y cuánto tiempo te lleva plasmar las ideas en una obra?
Este libro comenzó a ser escrito en 2008 pero el archivo original fue robado de mi escritorio junto con la laptop. Entonces el primer impulso fue volver a escribir lo que recordaba, lo cual me dio la certeza de que era imposible y por lo tanto solo una copia, un “Made in China” de la primer escritura, de ahí el título. Así que el libro luego llevo unos cuatro años de escritura y re-escritura.
¿Por qué el título? ¿qué vinculación tienes con esa temática?
El título refiere por un lado a la imposibilidad de llegar a una escritura original y por otro a la apropiación de textos de Baudelaire, Rimbuad, Dante, Ginsberg o Kafka en los que interpreto en mi voz sus voces, dotando así de una estructura estética al libro.
La vinculación estética de estos monstruos poéticos con el supermercado es que todos ellos ya son productos donde la mayoría de las personas conocen su nombre pero no su procedencia, ni historia o sabor original. Todo vive fuera de contexto, todo dice ser “como” eso pero parecido no es lo mismo. El mundo global ofrece exitismo y exotismo pero todo o casi todo es Made in China.
¿Quién es Carlos Baúl del Aire, un personaje que aparece en el libro?
Carlos Baúl del Aire no es nadie. Ni Baudelaire de quien se toma el nombre, ni Kafka, ni Dante, ni Barea Mattos. En el libro sí es quien escribe los poemas en el Cuaderno de quejas del supermercado. Es todos y ninguno. Porque la poesía es la poesía, todo lo que escriben los poetas. Y la poesía nunca será ni una persona, ni quien la escribe.
¿A quién le escribe Martín Barea?
Martín Barea Mattos le escribe al mundo. A las cosas y a las personas. También escribe para no olvidar las ideas recurrentes y las de imposible veladura. Porque en la escritura como en la lectura hay una parte que se ve y otra que se esconde. La poesía nos da herramientas para conjugar estos mundos, algo así como remendar dos pedazos de cinta de una grabación misteriosa de una cámara de seguridad antigua que se nos ofrece escuchar.
