Por hora por día por mes (Estuario editora, Uy. 2008)
Parking Barea Mattos (Ed. Una temporada en Isla negra, Chile, 2014)
Acuarela de Cecilia Mattos y tapa de Conexo (Museo Nacional de Artes Visuales, MEC, Uy. 2013)
Dos mil novecientos noventa y cinco (Artefato, Uy-Arg., 2002)
Los ojos escritos
(43 Premio Feria de libros y grabados, 2003)
Fuga de ida y vuelta
(La gotera, Uy., 2000)
Tapa ilustrada por Carlos Barea.
de Por hora por día por mes (Estuario, 2008)
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La (E) resultó economía de lenguaje
la ecuación al sur y norte del ecuador
la edad del edén
la educación en efecto efímera
el ego el eje
ejemplo
el ejercicio
él
elástico
electo
como la electricidad
electrodoméstico
elefante
elegante
elemental
elenco elevado en ascensores
elipse de elite
elogio
ella
emancipada
embarazada como un emblema
embrionaria emergiendo emigrando
emitiendo emociones empíricas
empleando pobres empresas
enamorada
del encéfalo encierro enciclopédico
encuentra
la encrucijada encuadrada
enchufa
su endocardio a la endogamia parásita
al enemigo su energía
enero
enésima enfermedad
enfocado engaño engendra
engloba enhebra enhorabuena
el enigma
enlaza y enloquece
enmascara y enreda
enreja y enriquece
enriquecido enroca la ensalada
ensaya el ensayo de enseres
ensilla el ensueño
entalla el ente
entendido entente de entereza
entero entierro de entidad
entonando entrada y entraña
entrelínea entrenando entresijo
entrevista
entropía enunciando enzimas
epéntesis épica
epicardio
epiceno
epicentro épico
epidemia epidérmica
epígono
epigrama
episodio epistemológico
epíteto
epítome de época
epopeya de la equidad equidistante
equilibrio del equipaje del equipo
equis equivalente de la era
erección ergonómica
erógeno eros erosionado
erótico
erotismo errando
erudita escala escalonada
escándalo escapando a escarapelas
escena y escenario
escepticismo
esclavos de la esclerosis escolarizando escoltas
escollera hacia el escombro
escopetas y escoria
escorzo escrito
y escritorio y escritura
escroto sin escrúpulo
escrutando
mi escudo mi escuela
mi escultura escupida
esfinge esfínter
eslabón espacial
espacio de espada a espalda
especia especial
especialidad de la especie
espectáculo y espectro
espejismo y espejo
esperanza y esperma
espermatozoide espía
espira y espíritu
esplendor de espontánea espuma
esquela
esqueleto y esquema
de mi estadía estallando en estela estereoscópica
esterilizando al esteta
estigma de estilo por estima
por estrella estrenando
estructuras de estudio
éter eterno
etimológico
eufemismo
eureka el evangelio
la evolución sin exactitud de la exacta exageración
examen excarcelable excavando
existencia éxodo expansión
experiencia y explosión
exponente expresivo
éxtasis
de mi extraña y extraordinaria extrapolación
eyacula dios por fin
por fin logré estacionar.
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Usted
se encuentra
dentro de una gota de pintura
encontrando una gota de pintura negra
usted es una gota de pintura negra encontrando lo que se encuentra en usted
porque es inventado por el hombre
como el hombre crea al hombre
insistiendo en la existencia
aparente del resumen
cuando somos movimiento
lo hacemos en torno a un eje
estático
cuyo centro cae en todos los puntos
y en ninguno a la vez
y en todos los hombres también
y en ninguno a la vez
y damos vueltas
como una esquina
como una autopsia de autopista de rosa de los vientos
como ciudades piel
como mapas epidérmicos metrópolis cuero
como habitados por nano tecnología
como habitando redes
con manos de peces
en pc´s
y cuando todo es movimiento alrededor resulta
que somos viento estático
viento clavo
diluye y expande
nuestro ambiente de ojos solubles disipados de la mano
silenciosa,
silenciosa mano de mirada dentro de la gota enguantada
mirando entonces
por dentro
cada muda de mundo intuido en un collar de mareas y ciencias
diluidas
en olas que no llegan a palabra sin articular espuma
ni orilla de memorias animales
ni bitácoras de esferas
ya no redondas
dónde no hay forma perfecta de nombrar la forma del efecto de las cosas
no hay forma perfecta de nombrar la forma del efecto de las cosas dónde
hay forma perfecta de nombrar la forma del efecto de las cosas dónde no
forma perfecta de nombrar la forma del efecto de las cosas dónde no hay.
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Porque todos los muertos
inocentes todavía
construyen la mueca todavía de la vida
pelada calavera
tu sonrisa
es la mía.
de Los ojos escritos (43 Premio Feria de Libros y grabados)
( charco )
silencio de pez
escaleras como gatos caminan hacia atrás
las baldosas ofician el sepelio del poste flaco en la orilla
donde náufragos caballos de cartón
desfilan
gratis la basura derrotada entre lustros de autos
pararrayos del asfalto
cerrado como la noche.
( cenicero )
cuando escribo cigarro una mujer fuma sus labios
y el humo
distancia del beso
respira su mano
cuando escribe
ceniza.
( lección teatral )
una vez de rodillas
lanzar mano lengua pie
al camino
para vestir otra piedra disfraz
como la flor
mata o muere.
( sobre una partida de dados con letras )
sombra de dados dedos viudos
números gestos apuesto letras ciertas
novia almohada natalicia pétalo bosque
manga gracia de golpe
elipse suma estrella
uña resta martillo
silencio deuda tumba cociente
verde mesa sirvo
insectos en escalera
otro juego.
( soñé con tu bandera )
padre terminó el desfile
y juro escribir la bandera
renglones custodiados por el sol
edificio baldío caballo de la plaza
independiente del hambre clamo golpe de pan
infantil venia herencia uniforme harina
proscripto
al plato a la mesa
manos al estómago
esta alergia sin mantel
sin respaldo.
( nota )
madre he escrito poemas peligrosos
como actor
tengo licencia para matar
y ser el muerto
todo cuerpo tiene mudanzas patio roto con juguetes
calles atadas como manos
puedo ser mortal como autos en el tránsito de la hoja
quebrar la distancia entre labios
la palabra paladar
saltando a otro auto pulmón del silencio
dormir al pie del árbol
como el niño anterior.
( fin )
dar muerte al poema con los ojos
al poeta mientra nombra colores
al asalto del objeto
o el ocaso
una línea con la última palabra
muerta la palabra
fin del poema poeta
tieso trazo del dibujo
horizonte
ojos escritos
hasta mañana.
de Fuga de ida y vuelta (La gotera, 2000)
A veces abro la ventana, me dejo caer.
No quiero quebrar los cristales del cielo o el aire,
la garganta del viento en mi paseo tranquilo.
El sonido atardece junto al piano.
..................................
Triste madre del tiempo te presentas ante mi como arrugando el cielo.
Cortando la distancia en retazos filosos,
garganta ciega bebiendo su piel
después de la luna.
Te empañas
con el suelo a un costado,
en dejarme niño
con la sombra ebria de pasillos sombríos
sin salida,
sin entrada,
cual espectro del cielo solo en su abismo.
El hombre que del tiempo nace,
¿ tendrá puertas para mis ojos ?
¿ conoce la fuga de errantes ráfagas ?
Busco la espalda de la lluvia
y el cenit del pájaro.
.........................................................................
Si estas sábanas fueran tierra dejaría de pensar en la muerte para escribir el
poema.
.........................................................................
Sentado sobre mi mismo me ofrezco a la luz del viento.
La muerte es una postal entre mis manos.
Sobre su espalda blanca de pulido hueso mi madre escribe palabras alegres:
“...colores, colores,
vida,
muerte,
colores...”
Sentado sobre mi
siento a la muerte sentarse con el peso de un almohadón de plumas,
espejo blanco tras muro de errantes ráfagas.
Mi dedo en tu anillo como aferrado a una mano de plata,
días nunca revelados suspendidos en el hueco de tu silueta,
gigante nido donde multiplicar
el trago de sangre.
....................
Pies congelados en desiertos de tiempo,
secretos del fuego vivo.
La suciedad de los hombres sin nombre con los rostros en su bolsillo me paraliza:
suspiros entre playas cuadriculadas,
manos hurgando labios de reincidencia.
Los disfraces del deseo se multiplican hoy:
piano desafinado buscando campanario de dedos.
Manco con la soga en el pulgar.
Poemas escaneados del libro objeto Dos mil novecientos noventa y cinco (Artefato, Uy-Arg., 2002)